Los cristales para aislación térmica y acústica se trata de dos caras de cristal distanciados entre sí por un perfil separador de aluminio, en cuyo interior se alojan sales anti condensantes.
Pueden ser instalados en cualquier tipo de carpintería o perfilería (siempre y cuando la luz de los mismos permita instalar el espesor mismo de estos cristales, que es de 15 mm.)
Su composición permite reducir hasta un 50% las pérdidas y ganancias de calor a través del cristal, economizándose así los costos por la climatización de los ambientes (consulte por una mayor ampliación al respecto). Los cristales que lo componen pueden venir en espesores de 4 a 12mm y pueden ser recocidos, laminados o templados. Y en todas las variantes de cristal del mercado. También, para el caso de tabaquería divisoria, pueden fabricarse con cortinas horizontales de aluminio, con accionamiento manual o a control remoto.
La cámara de aire existente entre los dos cristales aumenta la capacidad de aislación acústica, en comparación a la de un vidrio monolítico, lográndose, de acuerdo con su composición, reducciones del ruido externo de aproximadamente 35 db (consulte por mayor ampliación al respecto).